Cambiar no es fácil, dicen muchos. A mis años ya no voy a cambiar, dicen otros. A mi no me vas a cambiar, añaden otros. Cambiar es muy necesario ya que el cambio es la única verdad en el Universo y, por supuesto, en la naturaleza ya que todo cambia constantemente. Nos cuesta cambiar porque nos aferramos con insistencia a nuestras estructuras mentales sin saber en el fondo por qué. Cuando el ego se apodera de nuestro ser los cambios pueden esperar sentados, ya que el ego no te va a permitir que lo derroques de su poltrona. Pero cuando nos hacemos conscientes de que el cambio nos lleva a una sanación y a una nueva posición más abierta y más amorosa se produce una transformación muy importante en el camino de tu vida: se abren las oportunidades, se nos acercan más las buenas personas, la alegría se plasma en nuestro rostro. Y a eso lo llamamos magia. La magia del cambio. El que haya visto la película "El Cambio" de Wayne Dyer sabrá por qué. Pero reconozco, por experiencia, que cambiar no es fácil. A veces nos creemos que estamos cambiando y no es así, o a veces no nos damos cuenta y estamos cambiando. Pero ¿cómo se hace eso de cambiar? No es necesario un ritual de luna llena, de solsticio o de equinoccio, tampoco hay que tomar ninguna pócima magistral hecha con la sabiduría de un druida. Las personas tenemos dos herramientas muy importante para eso: en primer término LA CONCIENCIA para darnos cuenta de lo que sucede en nuestra vida, y después LA VOLUNTAD para llevarlo a cabo. Cuando voluntad y conciencia trabajan juntas, algo mágico sucede en tu vida y es entonces cuando apreciamos los grandes tesoros de que disponemos y que nadie jamás nos podrá quitar.
La mejor medicina del mundo
está dentro de ti, en tu mente
Dalai Lama
Ilde García
Psicoterapeuta
y profesor de taichí
T. 628 704
281
No hay comentarios:
Publicar un comentario