jueves, 26 de noviembre de 2015

MUNDO INTERIOR

El mundo exterior es el reflejo de nuestro interior. Esto, que parece una verdad absoluta, tiene un sentido cuando nos adentramos en el mundo de la meditación y de los sueños. Cuando nuestro mundo interior se desmorona, nuestro mundo exterior pone en marcha un mecanismo para maquillar la realidad. Es lo que se conoce como "engañarse a uno mismo". Este mecanismo consigue dibujar una visión de lo que me rodea con más vida, con más color, con esperanza incluso con un cierto valor; luego, por la noche nos vamos a dormir y en los sueños aparecen escenas deprimentes, oscuras, animales que dan miedo, edificios derruidos, nubes muy densas y todo un sinfín de simbología que nos muestran la verdadera cara del estado de nuestro ser. Reconocer que mi vida es un desastre puede representar un verdadero reto, ya que a nadie le gusta mostrar sus miserias personales. Pero vamos a darle la vuelta a toda esta película que se titula "Mis Miserias". En esos mismos sueños en los que aparecen esas escenas deprimentes, oscuras, animales que dan miedo, edificios derruidos, etc. siempre hay algún ingrediente que te da una clave importante. Esa clave es la que tenemos que explotar para darle la vuelta a todo. En un sueño que tuvo una persona que conozco me decía, que en su sueño aparecía una anaconda con una cabeza enorme, animal al que teme por sus cualidades salvajes. Trabajando con la simbología de esa anaconda conseguimos que viera la solución a sus "miserables problemas" de la vida. Todo un reto que además le sirvió para conocerse aún mejor.


 La solución es como mi nariz,
se encuentra tan cerca de mi
que apenas la vemos con los ojos.

IGC



Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281

lunes, 23 de noviembre de 2015

NUNCA EMPEZAMOS DE CERO

Muchas veces oímos la frase "voy a empezar de cero", y realmente estamos tan hartos de todo lo que nos sucede y de sufrir las consecuencias de unas circunstancias tan negativas, que llega un momento en que tenemos la sensación de querer tirarlo todo por la borda y, en efecto, empezar de cero. Menos mal que solo es una sensación. Una circunstancia así, lo único que hace es hacerme reaccionar para coger las riendas de mi vida, que hasta ahora parecía que las llevaba un descerebrado sin identidad que hacía que mi vida fuese un infierno. Lo primero que tengo que hacer es analizar mi desastrosa situación y preguntarme cómo he llegado yo hasta aquí. A veces la vida nos lleva por un camino extraño y cuando nos queremos dar cuenta nos vemos inmersos en una situación llena de problemas de todo tipo. Una persona me dijo una vez: -si pudiera dar marcha atrás en el tiempo volvería al punto en que tomé aquella decisión, que solo me ha traído problemas, la cambiaría y seguiría por otro camino-. En aquel momento le dije: -Si pudieras volver atrás en el tiempo y cambiar aquella decisión ¿estás seguro que otro camino te habría llevado a la felicidad?

Muchos gurús nos dicen que las experiencias negativas son oportunidades para aprender, crecer y mejorar como persona, aunque el precio sea caro. Aunque queramos empezar de cero no se puede, solo empezamos de cero el día en que nacemos (y para la cultura de la reencarnación tampoco, todo es la consecuencia de una vida anterior). Pero tenemos que poner el límite en algún sitio. Mi circunstancia actual se sostiene en la situación anterior y ésta en la anterior y así sucesivamente, por lo que mi circunstancia actual da paso a mi situación futura inmediata y así sucesivamente para los tiempos venideros.
A veces deseo enfocarme en el futuro como algo o alguien diferente a lo que fui en el pasado, pero eso no puede ser ya que siempre soy el mismo. Sólo si cambio realmente actitudes del pasado, que me han llevado a situaciones complicadas, por otras actitudes más constructivas, solo así podré verme como realmente lo deseo. Así que saca de ti frases como "yo ya no voy a cambiar", "esto no es para gente como yo" o "yo no puedo hacer esto" y entiérralas o quémalas porque mientras estemos vivos podemos cambiar todo lo que creamos que debe ser cambiado.



Si tu forma de vida te ha llevado a un desastre
Cambia de vida y de pensamientos si deseas el éxito

IGC


Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281

jueves, 19 de noviembre de 2015

OBSESIONES

La obsesión, según la definición que nos da el diccionario de la R.A.E., es una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia, asalta la mente.

Independientemente de su significado, las obsesiones no dejan de ser una conducta instintiva en la que una idea se acomoda en el sujeto haciéndose permanente y éste no tiene la capacidad para frenar dicha permanencia (de la idea) hasta que la concluye. Cuando la persona concluye la idea pueden pasar dos cosas: que se produzca una satisfacción pero solo hasta que se vuelve a instalar la siguiente idea, momento en que vuelve a empezar el proceso; o simplemente que no le suponga ninguna satisfacción a la persona.

Cuando hablamos de obsesiones nuestro pensamiento nos lleva a aquellos asesinos de las películas que no paran hasta matar a su presa; o también de enfermos mentales enamorados de una cantante o actriz a la que asedian y, que la policía descubre en su apartamento, que éste tenía mil fotos de la chica en sus paredes. La obsesión, como ya he comentado, es una conducta más o menos enfermiza, dependiendo del caso, que nos afecta a todos en mayor o menor grado, pero eso no implica que alguien tenga que llegar a acciones delictivas.

Las personas nos podemos obsesionar con muchas cosas: por el amor a otra persona, por la limpieza, por el orden, por el trabajo, por una antigua pareja, por temas de actualidad, por el sexo, por el dinero, por los bichos, por la comida, por los números y por un sinfín de cosas que muchas de ellas nos parecerían increíbles. Trabajé hace tiempo con una persona que estaba obsesionada con la limpieza. Esta persona gastaba mucho dinero en diferentes productos, incluso tenía algunos que no sabía como usarlos. Tenía una despensa entera llena de productos de limpieza. Otro caso es el de una persona que conocí, que tres años después de su separación no dejaba de mencionar a su pareja constantemente, la tenía en su pensamiento y nunca perdió la esperanza de que algún día volviera. Miraba sus fotos, hablaba repetitivamente de anécdotas y de recuerdos del pasado, incluso tenía una foto suya en la pantalla de inicio de su móvil. Otras veces vemos casos de un padre que en el pasado abandonó a la familia y el hijo vivió toda su vida con la obsesiva esperanza de volver a verlo.

¿Qué es lo que hace que una persona se vuelva obsesiva? Los motivos pueden ser muchos. En numerosos casos nos encontramos que la obsesión es un patrón de conducta heredado; en otros casos vemos que cuando se produce un xoc emocional, sobre todo en los niños, no hay una reacción rápida por parte de los padres para llevarlo a un profesional y poder tratarlo a tiempo; también nos encontramos con que se producen estados de manifestaciones emocionales y sentimentales, que da como consecuencia una insatisfacción o frustración y son emociones de las que no estamos dispuestos a renunciar. En las obsesiones se observa que la mente de la persona produce una idea u objetivo que entra en bucle. Este bucle es lo que hace que la conducta obsesiva sea tenaz y enfermiza ya que la persona no encuentra salida o no puede romper dicho bucle.


Ser consecuente significa
perseguir aquello que considero que me merezco,
pero también renunciar a lo que, por su naturaleza,
no puedo o no debo alcanzar.

IGC



Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281

jueves, 12 de noviembre de 2015

PROYECCIONES

A veces, cuando tenemos que enfrentarnos a según que situaciones, nos vemos volcados a buscar la culpabilidad en el prójimo, a juzgarlo, a ofenderle incluso a denigrarlo. Es un mecanismo de defensa que nos sale automáticamente y sin pensar. Podemos pasarnos la vida hablando mal de los demás sin saber en el fondo por qué lo hacemos. Lo que no sabemos es que, sin darnos cuenta, estamos proyectando sobre los demás aquello que menos acepto de mi. La falta de madurez emocional hace que no seamos capaces de reconocer esas cualidades en nosotros mismos. La responsabilidad que conlleva el aceptar que YO soy realmente todo eso tan feo y malo que sale por mi boca dirigido hacia el otro, es muy grande para contigo mismo. Lao Tse dice en su obra Tao Te King que "conocer a los demás es sabiduría, pero que conocerse a si mismo es iluminación". Con esta frase, Lao Tse nos enseña la verdadera importancia que tiene el autoconocimiento y el trabajo de la madurez interior para lograrlo. No es fácil.

Una vez, con un paciente en consulta, se quejaba de lo irresponsable que eran algunos de sus trabajadores. Realmente no era para tanto pero los mal juzgaba, incluso como personas y no quería entender las cosas que ellos hacían en sus vidas privadas (no daré más detalles). Recuerdo que por aquel entonces yo tenía unas gafas sin cristales para tirar y, aprovechando la coyuntura, les puse un papel de celofán de color rojo. Cuando aquel paciente volvió a la siguiente sesión le pedí que se pusiera esas gafas y que me mirara. Le pregunté que cómo me veía y me dijo que de color rojo. Luego le puse a las gafas celofán de color verde y le pregunté lo mismo. Me respondió que me veía de color verde. Entonces le dije que si usaba gafas de colores todo lo vería impregnado con el color de esas gafas y se perdería la verdadera percepción de las cosas. Todas esas críticas y juicios representaban el color de sus gafas simbólicas. Cuando este hombre entendió que todas esas críticas no eran más que sus frustraciones del pasado hasta hoy, solo entonces pudo comprender por qué hacía lo que hacía y pudo corregirlo.

Un dicho oriental dice que <<Cuando me señales con el dedo acusador (el índice) mira bien con cuantos dedos te estás señalando a tí (con 3: meñique, anular y corazón), solo así sabrás a quién estás acusando realmente>>.







Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281



miércoles, 11 de noviembre de 2015

LAS EJECUCIONES EN LOS SUEÑOS

Muchas veces los sueños son caprichosos y se nos presentan en unas formas muy extrañas. Hace unos días, una paciente me contaba el siguiente sueño:

Estoy haciendo cola. La cola va desde la calle y entra en una nave industrial. Sé y soy consciente de que me van a ahorcar allí. Aunque hay mucha gente delante de mi la cola va rápida. Llego a la horca y ya es mi turno. En ese momento me aparece el miedo y la angustia. Quiero morirme pero si la ejecución no se hace limpia y rápida puedo sufrir mucho. Tengo miedo a sufrir ese dolor. Antes de que me coloquen la cuerda en el cuello termina el sueño.

Cuando uno está a punto de sufrir una ejecución en sueños nos deberíamos de preguntar ¿qué es lo que más nos angustia en nuestra vida? o incluso ¿Qué es lo que más me mata? Hay que decir que cuando alguien pasa por una mala etapa, del tipo que sea, muchas veces no reconocemos conscientemente el malestar y nos pasa desapercibido. Por otra parte tiene mucho sentido que en este caso la ejecución sea un ahorcamiento y no un fusilamiento u otra forma. Entonces debería preguntarme ¿Qué es lo que más me ahoga en mi vida? En la horca aparece el elemento del cuello como parte anatómica de dolor y, cómo algunos ya sabréis, el cuello representa varias cosas pero en este caso, el centro de la comunicación y también es la articulación que me permite girar la cabeza para mirar en varias direcciones, es decir la capacidad para poder poner la intención desde varias perspectivas.

En este caso, el sueño de esta persona nos está diciendo que hay algo en su vida que la está ahogando, que le provoca sufrimiento, que no ve una salida a su problemática y no sabe como afrontarlo. Pero ¿qué es? Esto nos lo dice en entorno donde se encuentra la horca: en una nave industrial. La nave industrial representa un ámbito laboral; además está vacía, solo la horca, con lo que podemos concluir que, en este caso, la persona sufre una angustia y un ahogo debido a su situación laboral, no sabe como enfocarlo y hacia donde dirigir su solución. Hay muchas más cosas que nos dice el sueño pero esto ya me lo reservo para la paciente que tuvo este sueño.



Los sueños son el reflejo de la vida
Pero la vida también es el reflejo de los sueños
IGC



Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281