jueves, 24 de marzo de 2016

LA SOMBRA DE BUDA

Siéntate y cierra los ojos. Tan solo eso. No hay que hacer nada más. Tu cuerpo es un santuario y en tu mente se haya tu Buda. Tan solo eso. Dentro, en lo más profundo de tu alma está Buda. Tu iluminación. Tan solo hay que dirigir la intención hacia lo más hondo de tu ser. Descubrir el Buda, la iluminación. La fusión con tu ser. Porque Buda no es la figurita de resina o de madera que tienes en un estante de tu comedor o en tu altar. Buda es tu iluminación personal, es encontrarte a ti mismo, es el logro del no-sufrimiento total, es el camino hacia el "todo". Pero lo primero que te encuentras en el camino hacia la iluminación es tu cuerpo físico y con él tus dolores: una espalda cargada de tensión, cervicales doloridas, articulaciones que no responden, piernas pesadas, manos torpes, humo en tus pulmones, migrañas, hígado seboso, estrés y un interminable etcétera. Quizá esos dolores te provoquen molestias que dificulten tu meditación y eso te enfade. Una vez superado el enfado y aceptado esos dolores como parte de ti quizá observes como los dolores van desapareciendo. Pero luego te encuentras con la siguiente parada en tu camino: los sentimientos. Esas emociones que han provocado los dolores. Quizás no sepas que esos dolores físicos guardaban una estrecha relación con las emociones y conductas que han dirigido tu vida: hechos traumáticos del pasado que nunca fueron resueltos sino tapados. Atiende a todo eso. Es también parte de ti. Acepta todo eso. Es también una parte de tu alma. Tú eres aún todo eso, no lo desmerezcas. No te enfades porque en tus meditaciones aparezcan pensamientos que te remitan a todo eso porque es parte de ti. Agradece que aparezcan esas imágenes ya que su misión es recordarte lo que llevas en tu alma. Antes de pretender la iluminación dedícate a tu cuerpo físico y área emocional. Ahí encontrarás la clave para tu sanación y luego ya vendrá lo demás.

Yo no sabría decirte cuando has encontrado la iluminación porque yo tampoco lo he hecho, solo puedo decirte que si te encargas de tus dolores y de tus emociones a través de la respiración consciente y de la meditación, poco a poco irás vislumbrando la sombra de Buda. Verás su forma aunque aún no veas su expresión. Da igual. No tengas prisa, no te lo pongas como un objetivo. Buda va a estar ahí siempre esperando a que algún día lo descubras.


Todo en el Universo es oscuridad.
Pero en la oscuridad se encuentra
lo más precioso del Universo
La luz

IGC


Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281
e-mail: ildegarciachica@gmail.com
Blog: http://lamiradadelalechuza.blogspot.com.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario