viernes, 1 de enero de 2016

LOS SONIDOS QUE CURAN

Desde tiempos ancestrales, las culturas, a través de sus prácticas chamánicas, han utilizado los sonidos para iniciar procesos curativos. Los sonidos curativos se pueden originar de diversas maneras: desde golpear dos huesos para provocar un sonido seco hasta los complejos cánticos, pasando por los tambores. Muchas tribus nativas americanas han combinado tambores con cánticos para espantar a los malos espíritus. Muchas órdenes budistas utilizan el sonido de los cuencos, de los ting-shas y de otros objetos para pu-jas, meditaciones y otras prácticas. El hinduismo y el budismo se vales de los cantos mántricos para liberar males internos personales de origen mental, como estrés, confusión, miedos y muchas otras. El taoísmo, a través de unos sonidos que hace la propia persona, llega hasta los órganos internos para reequilibrar sus funciones orgánicas. El tipo de sonidos y de cánticos suele ir en función de las creencias culturales de cada pueblo. A través del chamanismo nos llega que cuando un cuerpo enferma, algún espíritu ronda a la persona afectada. Dicho espíritu podría causar un efecto parasitario en la persona enferma y provocarle síntomas físicos como fiebres, debilidad o cualquier otra afección. El sonido entra en el campo áureo de la persona y recoloca a nivel vibracional, incluso cuántico, todo aquello que le esté provocando el mal. El espíritu habrá sido expulsado del paciente.

Pero tampoco nos vayamos a ejemplos espirituales. La música siempre causa un efecto en las personas: la mamá que le canta una nana a su bebé para que se duerma, las alegres canciones de campamentos que cantan los monitores para el divertimento de los niños, las emocionales canciones de adolescentes que exaltan sus sentimientos, la música melódica que habla de amor para que una pareja la baile agarrados, el exultante gospel que abre los corazones con una fuerza inusual en los feligreses y tantos ejemplos. La música ya sea chamánica o actual, curativa o de entretenimiento siempre causa un efecto sanador en las personas, tanto emocional, como mental o físico, incluso espiritual.

Cuando el español canta
su mal espanta

Dicho popular




Ilde García
Psicoterapeuta y profesor de taichí
T. 628 704 281
e-mail: ildegarciachica@gmail.com
web: http://www.ildegaryang.wix.co,/psico-transpersonal
Blog: http://lamiradadelalechuza.blogspot.com.es

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